Publicado el 14 de mayo de 2020 por Sindicato SUMADOS
Esta semana, la mayor parte de los territorios ha entrado en la fase 1 de la desescalada del confinamiento, que llegará a su fin el 22 de junio, siempre que no haya rebrotes que lo retrasen.
Aunque todavía queda mucho camino para llegar a la etapa post-coronavirus , se ha hecho evidente que, en este recorrido, el teletrabajo , al que nos hemos tenido que adaptar los dos últimos meses, no dejará de ser una realidad .
Twitter anunciaba hace unos días que permitirá teletrabajar de forma permanente a sus trabajador@s y, en un entorno más cercano, empresas como ENDESA o NATURGY , no contemplan el regreso de su personal a las oficinas hasta al menos finales de año.
Ejemplos que sirven para evidenciar que nos adentramos un nuevo paradigma en el que, el teletrabajo seguirá siendo la forma preeminente de desarrollar la actividad laboral , en aquellas empresas donde esto es posible.
En el caso de Telefónica, durante el confinamiento ha quedado demostrado que EL TELETRABAJO ES PERFECTAMENTE COMPATIBLE CON LOS OBJETIVOS EMPRESARIALES y desde la Dirección ya hace semanas que se viene lanzando el mensaje de que con la implantación de la “nueva normalidad”, al menos la mitad de la plantilla podría desarrollar la mayor parte de su actividad semanal teletrabajando .
Así las cosas, desde SUMADOS PROPONEMOS QUE en la era post-desescalada LA EMPRESA ABORDE LA NEGOCIACIÓN CON LA REPRESENTACIÓN DE LOS TRABAJADORES PARA DEFINIR LAS CONDICIONES QUE REGULEN EL NUEVO MODELO DE TELETRABAJO , dado que el antiguo ha quedado -a todas luces- obsoleto.
Partiendo de la premisa de que siga siendo una opción voluntaria para aquell@s cuya actividad así lo permita, se deberán regular cuestiones como las siguientes :
¿ Quién sufragará los gastos que en el trabajo presencial asume la empresa?: ¿electricidad, conectividad, equipamiento informático y mobiliario que cumplan con las normativas de Seguridad y Salud?
¿ Cómo se garantizará la desconexión digital ? ¿de qué modo se va a certificar que nuestra jornada laboral no se extienda más allá de lo estipulado?
El nuevo acuerdo marco deberá dar respuesta a todos estos interrogantes, además de garantizar que no se incurra en los antiguos males del teletrabajo (por tod@s conocidos), que acaben convirtiendo en un bombón envenenado lo que a priori se presenta como una GRAN OPORTUNIDAD DE MEJORA en materia de conciliación y condiciones laborales.