Publicado el 22 de septiembre de 2022 por Sindicato SUMADOS
Desde la vuelta de vacaciones de verano, el colectivo acogido al Smartwork en Telefónica está siendo obligado a acudir a la oficina con la frecuencia que marcan sus mandos, que en muchos casos pasa por tres días a la semana.
Esta situación entra en confrontación directa con la confianza y la responsabilidad para organizar la propia actividad que hipotéticamente debería tener el “smartworker”, según el ACUERDO SOBRE NUEVAS FORMAS DE TRABAJO, recogido en el Anexo V de la primera prórroga del II CEV. (apartado 4)
Si este es tu caso te preguntarás ¿por qué este repentino cambio de directriz? La respuesta es muy fácil, porque la empresa tiene este derecho y puede hacerte ir a la oficina todos los días, si así lo quisiera, porque el citado acuerdo se lo permite.
Y ahora, los mismos que firmaron este acuerdo en nuestro nombre y que lo publicitaron como un gran avance en flexibilidad laboral, nos animan a que individualmente protestemos cuando no se respete y nos plantemos ante la situación.
Desde SC SUMADOS creemos que hacer recaer sobre las espaldas individuales de cada trabajador o trabajadora esa lucha no es sino la expresión del fracaso de su modelo sindical. Porque, si una organización no tiene la voluntad de negociar en nombre del colectivo al que representa ¿para qué sirve entonces?
Y en segundo lugar, no podemos olvidar que la actual situación, en la que cada Dirección decide aplicar su propia versión del acuerdo de Smartwork, al estilo de los antiguos reinos de taifas, solo es posible por la incapacidad negociadora de los sindicatos institucionalizados que aceptaron UN REDACTADO AMBIGUO Y ABIERTO A TODO TIPO DE INTERPRETACIONES ARBITRARIAS.
Cuando uno crea un problema y a continuación se ofrece a solucionarlo, no es tu salvador, es QUIEN HA CREADO EL PROBLEMA.