El jueves 14, los todo-firmantes nos informaban de los lentos avances
en las conversaciones con la empresa para alcanzar un nuevo modelo de Carrera Comercial
en el ámbito de Telefónica España.
Ambas organizaciones coincidían en remarcar las
CARENCIAS
del texto presentado por la empresa
, calificándolo como “ INSUFICIENTE
”.
Visto desde fuera, resulta loable que denuncien de forma tan vehemente las deficiencias de la propuesta recibida e insistan en relatar una serie de exigencias fundamentales
para llegar a un acuerdo, pero a muchos y muchas esto nos parece otro déjà vu;
como siempre que el tándem UGT-CCOO aborda “negociaciones
” con la Dirección.
Una puesta en escena que se suele iniciar con posicionamientos enfrentados
en las primeras reuniones, continúa con tímidos avances
en las sucesivas y que se cierra con un texto final que solo se diferencia del original en un puñado de concesiones menores. Y aquí paz y después gloria.
¿Y cuál es la realidad mientras tanto?
Pues que ya vamos por el segundo Convenio de Empresas Vinculadas y seguimos sin un modelo de carrera comercial que dé solución a las deficiencias, ya endémicas, que hacen cada vez más difícil la actividad de ese amplio colectivo de profesionales
, tanto dentro como fuera de convenio.
Sin volver a enumerar los problemas que ya tienen identificados quieres nos representan en la negociación, sí que queremos llamar la atención sobre una serie de cuestiones relacionadas con la labor comercial y que tampoco deberían caer en el olvido:
- Marco regulador de fuera de convenio
: compendio de normas que regulan las condiciones de ese colectivo y que ha sido elaborado de forma unilateral por parte de la empresa
. Algunos parecen creer que estar fuera de convenio es sinónimo de no tener derechos. La firma de un cheque en blanco
que permite quitarles aspectos económicos clave como la cláusula de garantía salarial
, que se fue para no volver y hasta los del tándem parecen haber olvidado que alguna vez existió.
Por eso, una inmensa mayoría de los RV4 reivindica el retorno a convenio
. Y es que no tiene sentido que una promoción de segmento, de Mediana Empresa (RV3) a Gran Cuenta (RV4), implique salir de convenio. De hecho, este es el principal obstáculo para la movilidad entre segmentos, hasta el punto de que ningún comercial ME quiere pasar a GC
. Esta falta de vocación
se arreglaría de un plumazo integrando el segmento GC en la carrera comercial.
- Sistema de incentivos
: su filosofía trasmite que ha sido concebido para priorizar el ahorro de costes y la consecución de objetivos en lugar de incentivar las ventas y a quienes deben hacerlas, que se ven obligados a trabajar con la espada de Damocles de las involuciones de nivel sobre sus cabezas.
- Desconexión digital y registro de jornada
: como si de un mantra se tratara, se habla de la desconexión digital en comercial cada cierto tiempo. Un trending topic
obligado sobre todo en ciertas épocas (como por ejemplo elecciones sindicales) y hasta existe un acuerdo firmado con la RRTT al respecto, cuyo cumplimiento no es posible comprobar.
La herramienta de Registro de jornada
iba a ser la solución a todos los males para las jornadas maratonianas en comercial
, acabando con los excesos de jornada o reconociéndolos y compensándolos económicamente cuando estuvieran justificados. La realidad: no permite introducir el total de horas de trabajo efectivo
realizadas que excedan la jornada semanal oficial, si no existe una “autorización” por parte del mando inmediato, que en la práctica nunca se da, lo que obliga a falsear datos, tanto si se han hecho horas de más como de menos.
- Carga administrativa
: no se contempla en ninguna fijación de objetivos, y por tanto no está reconocida ni remunerada, pero es una realidad que las tareas ajenas a la labor comercial terminan ocupando un altísimo porcentaje del tiempo de trabajo
(tramitación, provisiones postventa,) sin contar además en muchos casos ni con los medios ni con la autoridad necesaria para su realización.
- Camino sin retorno
: la carrera comercial es una calle de sentido único
. Se entra, pero no se sale de ella
, o si se hace es en condiciones nada envidiables. En Telefónica ha pasado de ser considerada una actividad de prestigio con un estatus envidiable a todo lo contrario.
Ser comercial ahora es sinónimo de no tener horarios
, tener que reportar en todo momento lo que se hace y justificar lo que no se ha podido hacer y rezar para que tu jefe no se enfade contigo y te castigue con un cambio de cartera de clientes con objetivos inalcanzables.
¿Podrá el nuevo modelo
dar solución a todo esto? ¿se alcanzará un acuerdo que garantice que la carrera comercial es un incentivo y no una condena
, donde los objetivos de estos profesionales sean alcanzables y motivadores y donde la presión no se convierta en un tercer apellido?
De no ser así, el resultado no solo será INSUFICIENTE, sino MUY DEFICIENTE
.
